domingo, 3 de abril de 2016

Samsung Galaxy S7





El Galaxy S7 es un Galaxy S6 mejorado, enfocado en satisfacer a un usuario algo descontento con algunos sacrificios del S6 en aras del diseño. Para conseguirlo, Samsung ha recuperado la tarjeta microSD, la resistencia al agua y ha aumentado su batería. Samsung parece estar empeñado en hacer ver que el S7 Edge es la estrella de esta generación, y tal vez lo sea, pero no olvidemos que el que inauguró el Olimpo en Samsung fue este terminal. Este S es el mejor que hemos tenido entre manos y se merece su sitio en ese Olimpo, independientemente de su hermano Edge. Este es nuestro análisis final del smartphone compacto más potente de la historia.

Samsung Galaxy S7 – Diseño y acabado

El Galaxy S7 trae pocos pero relevantes cambios de diseño con respecto al S6. El terminal conserva su tamaño de 5,1 pulgadas, está fabricado en aluminio en sus bordes y cubierto por Gorilla Glass 4 en la parte trasera y frontal. Este Gorilla Glass es más denso que en sus predecesores, dando lugar a un teléfono más contundente y robusto. El cristal está curvado también en la parte delantera, por supuesto menos que en el Edge, pero sí consiguiendo ese acabado 3D que vamos viendo en muchos terminales en los últimos meses. De hecho, esta curvatura hace que en muchas fotos el S7 parezca el S7 Edge por los reflejos.



Entre los cambios con respecto al S6, encontramos que en la parte trasera Samsung ha traído la curva hacia los bordes como en el Note 5, mejorando mucho el agarre. Esto, unido a su tamaño lo convierten en uno de los smartphones más cómodos y manejables que hemos tenido entre manos. El S7 es resistente al agua y al polvo con certificado IP 68, os contamos más sobre esto en la sección de Funciones especiales. 

El Galaxy S7 vuelve a ser resistente al agua y al polvo como lo era el S5, en este caso con un certificado IP 68.


En la parte trasera encontramos otro cambio: la protuberancia de la cámara principal se ha reducido hasta la mínima expresión, ahora es de 0,46 mm, 4 veces más pequeña que en el S6. El smartphone queda totalmente plano sobre cualquier superficie y no baila en ningún momento. Esto ayuda también a que el conjunto del S7 sea mucho más homogéneo. Estamos ante un smartphone coherente por delante y por detrás, sin detalles que sobresalgan del conjunto. 

En el frontal encontramos de nuevo los sensores de luz, la cámara frontal, el altavoz para llamadas, el botón de inicio y los dos botones capacitivos de Samsung. El botón de inicio aloja de nuevo el sensor de huellas dactilares, que en esta ocasión es algo más ancho y sobresale, y su borde ya no tiene otro acabado siendo del mismo color que el resto del smartphone.

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